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Espacio Sapiensex: Historia y mitos de la sexualidad femenina

Durante el mes de marzo, el programa de sexo de Radio Luna «Dos Rombos» trató sobre la sexualidad femenina de una manera específica.

Conmemorando el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, un día de celebración por los éxitos conseguidos pero sobre todo un día de reivindicación por los derechos que nos quedan por conquistar.

Respecto al tema que nos toca, referente a la sexualidad, la sexualidad femenina no ha sido estudiada ni tenida en cuenta hasta muy recientemente.

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Si miramos atrás, en nuestra historia, tenemos mucho que agradecer, por todas las investigaciones que se han realizado, pero no podemos obviar, que la mayoría de ellas eran desde una mirada masculina, patriarcal y encuadradas en la época en la que se desarollaban.

Veamos algunos ejemplos clave:

  • Freud, El padre de la psicología, en su teoría, le daba mucha importancia al sexo. Sin embargo, no podemos olvidar la época en la que vivió, la época victoriana, donde las mujeres debían ser recatadas y no expresar su lívido.

En sus teorías, Freud atribuía la sexualidad a la presencia o ausencia del pene. Vamos, que fue un gran exponente de las teorías falocéntricas. Donde las mujeres sufríamos la ´”envidia del pene” como si la mujer fuera un hombre castrado y a partir de ahí, las mujeres podían tomar tres caminos: la negación de la sexualidad, la masculinización de su sexualidad o por último, la realización de la naturaleza femenina en el matrimonio y la maternidad. (Sobre todo si era de un hijo varón)

Durante las primeras etapas del desarrollo psicosexual, la actividad erótica se centra en el clítoris. Sin embargo en las mujeres «normales» existiría una posterior transición hacia la vagina. Así que la respuesta sexual correcta de una mujer se producía a través del orgasmo vaginal.

  • Años 60´ la sexóloga Virginia Johnson y el ginecólogo William Masters conocidos como Master y Johnoson fueron evolucionando, describiendo en su estudio las 4 fases de la respuesta sexual humana: que son excitación, meseta, orgasmo y resolución.
    El mensaje más importante que dieron era que la sexualidad femenina era muy potente y que las mujeres somos capaces de sentir y disfrutar mucho de nuestra sexualidad. Ya entonces hablaban de la capacidad de tener multiorgasmos. Y que la mayoría de los problemas sexuales eran debido a cuestiones culturales, más que fisiológicas.
    Así mismo, las investigaciones sobre sexualidad de Masters y Johnson aportaron auténticas revelaciones sobre el orgasmo femenino, la masturbación, el lesbianismo y las fantasías sexuales.
  • Años 50 se publica el Informe Kinsey y los ensayos llamados Comportamiento sexual del hombre (1948) y Comportamiento sexual de la mujer (1953). Estos ensayos científicos dieron a conocer detalles de la vida sexual del hombre y la mujer y fueron todo un adelanto. Lo que había permanecido en la intimidad de las parejas, se volvió algo público y visible. Hablaban sobre la masturbación, la homosexualidad, la heterosexualdiad…
  • En la década del 70, la difusión del uso de la píldora anticonceptiva supuso para las mujeres una auténtica revoluciónsexual, porque las liberó de posibles embarazos no deseados, separando la reproducción de la sexualidad y haciendo posible poder planificar su propia vida, adoptando un nuevo papel en la sociedad.
    También, en ésta época Shere hit publicó su Informe Hite (1970) a través de miles de respuestas de cuestionarios anónimos intentó sacar del anonimato esta temática.
    Por fin es una mujer, en exclusiva, quien investiga sobre la sexualidad de las mujeres. y dice que sólo si nos apoyamos entre nosotras conseguiremos la verdadera igualdad.
    Entre otras cosas, mostró que el 70% de las mujeres no habían tenido orgasmos mediante la penetración, pero eran capaces de alcanzar el orgasmo fácilmente mediante la masturbación u otras estimulaciones clitorianas.
    En ésta época, al mismo tiempo nacen grupos de feministas que se reúnen para compartir y aprender sobre sus cuerpos su sexualidad y de la mano de Betty Dodson, también grupos de automasturbación.
  • 1980 a partir del l encuentro de las mujeres de Boston escriben el libro “nuestros cuerpos, nuestras vidas”, estas mujeres se dan cuenta de que todas han sufrido en diverso grado, angustias y frustraciones a causa del paternalismo y la desinformación del sistema médico. -la vergüenza de la menstruación, embarazos no deseados así que deciden comenzar a plasmar en el libro y en talleres sus experiencias como mujeres.

Pero claro, son conscientes de que todo esto está centrado en nuestra cultura de mujeres blancas, clase media, mediana edad. Por lo que seguimos teniendo una gran ignorancia sobre otros patrones culturales, la sexualidad en las diferentes etapas de la vida.

  • 1990 Nace la teoría queer . Este concepto se usaba hasta entonces como un insulto contra aquellas personas que estaban relegadas a los márgenes de la sexualidad dominante, pero este concepto fue resignificado, cuestionando que la identidad sexual no era una esencia sino un continuo.
    De acuerdo con ello, la Teoría Queer rechaza la clasificación de las personas en categorías universales como “homosexual“, “heterosexual“, “hombre” o “mujer“, sosteniendo que éstas esconden un número enorme de variaciones culturales, ninguna de las cuales sería más natural que las otras. Contra el concepto clásico de género, que distinguía lo “heterosexual” socialmente aceptado de lo “anómalo”, la Teoría Queer afirma que todas las identidades sociales son igualmente anómalas.
  • En el 2000, los sex shops dejan de ser lugares oscuros y de hombres y se convierten en tiendas luminosas y llenas de color donde venden juguetes sexuales pensados en el placer de las mujeres. Los tupper sex hace su aparición y son acogidos con verdadera fruición, la pornografía para mujeres y feminista comienza a grabarse… y terminamos en el 2010 con la aprobación de la ley de derechos sexuales y reproductivos y de interrupción voluntaria del embarazo.

Es imparable, cada vez hay más modelos de mujeres autónomas, libres e independientes, así como hombres igualitarios.

Por tanto, esto hace que nuestra visión de la sexualidad femenina vaya evolucionando.

Pero a pesar de todo ello… quedan muchos mitos y falsas creencias sobre la sexualidad e las mujeres: ahí van algunos de ellos:

A ver qué os parecen:

Mito 1: No hay mujeres frígidas sino malos amantes:

Parece que hay un momento en que la sociedad se va modernizando y dando cuenta de que las mujeres tenemos placer y éstas cosas, pero siguen poniendo la responsabilidad en los hombres. Evidentemente, el amante, o la amante que tenga, influirán en mi disfrute en el sexo. Pero no dependerá tanto de eso sino de mi propia responsabilidad, al acercamiento que tenga cada mujer con su propia sexualidad y desarrollo de la erótica y fantasías, así como de la asertividad para expresarle a mi pareja lo que me gusta, y cómo me gusta.

– Mito 2: Hay dos tipos de orgasmo los clitorianos y los vaginales.

Realmente no es que sean 2 tipos de orgasmos, si no que se refiere a la zona que se estimula. Pero lo que se excita es la plataforma orgásmica. Cuando se tiene un orgasmo, ocurren contracciones rítmicas involuntarias de la plataforma orgásmica y el útero. Y la plataforma orgásmica involucra todas las terminaciones nerviosas del clítoris y la vagina, incluyendo las contracciones del útero. Es decir, es una amplia zona de nuestro cuerpo.

Mito 3: Las mujeres no se masturban: Si bien es cierto, la educación que recibimos censura ésta práctica sexual de autoconocimiento y placer, por lo que esta mala educación nos inhibe del placer, del juego y del descubrimiento. Pero no tanto como hacemos creer…

Mito 4: Las mujeres son pasivas, los hombres activos:

De nuevo volvemos a la educación basada en estereotipos, es decir, según cómo nos enseñan que debemos comportarnos, aún, un chico que liga mucho es una máquina y una chica… una guarra. Así que si no queremos ser tachadas de tal… más nos vale inhibirnos. Pero no por deseo, si no por obligación…

– Mito 5: Las mujeres necesitamos los preliminares para llegar al orgasmo:

No diría que necesitamos los preliminares. Sino que hombres y mujeres viviríamos una sexualidad mucho más completa si no nos limitamos a pensar que el coito y el orgasmo son la base de la sexualidad y lo demás es secundario.

Fijaros si estamos mal, que el otro día un chico en un taller Sapiensex me dijo que para qué quería él tener placer en los pezones. Que eso qué le aportaba.

Respecto a las mujeres, el coito no es la única forma de sentir placer, recordar la importancia de nuestro clítoris y sobre todo, de nuestra erótica y nuestras fantasías.

Mito 6: Practicar el coito durante la menstruación es antihigiénico y poco deseable.

Para nada tiene ésta frase base científica. Es más, tener orgasmos puede ser relajante para el útero y reducir alguna molestia, si se tiene.

Y bueno, con éstos 6 mitos terminamos el espacio Sapiensex de hoy.

Como siempre, os espero el próximo mes de nuevo y mientras, en el blog Sapiensex.com/blog.

¡Hasta el mes que viene!